Andrómeda encontró en el Neurofeedback su salvación

Ella nunca imaginó que unas sesiones de Neurofeedback cambiarían radicalmente su vida. Había intentado muchas técnicas, asistido a terapias con especialistas pero nunca logró sentirse tan bien como ahora.  Andrómeda encontró en el Neurofeedback su salvación.

Andrómeda es una mujer de 30 años, madre de una niña de 7. Es emprendedora,  echada para adelante, responsable y trabajadora. En la actualidad  trabaja con aplicaciones de transporte de mujeres para mujeres. Ella se describe así misma como una mujer compleja, “emocionalmente muy sensible” y con un estilo de vida poco convencional. “Desde pequeña me he caracterizado por ver las cosas de una manera diferente, tener gustos diferentes y eso ha sido bastante complejo”.

Durante su adolescencia, a pesar  de ser una etapa compleja de la vida, fue más fácil para Andrómeda abrazarse a su diferencia, muy marcada desde pequeña. Pero en la edad adulta ha sido un reto más grande encajar “porque, aunque la sociedad dice que lo diferente es lo chévere y que bueno la particularidad, la realidad es otra.  A la hora de vivir, tomar decisiones y tener un estilo de vida diferente, sobre todo cuando se es mamá, es bastante complejo porque los juicios son más fuertes”.  

La gente cree que ella es producto de un acto de irreverencia.  Sin embargo, ella afirma que tiene una forma diferente de ver las cosas, la realidad, la vida, que no encaja en nuestra sociedad.

Andrómeda llegó a Calidad Mental por recomendación de su mamá porque una amiga suya había llevado a su hija con problemas de TDAH (Trastorno por Déficit de Atención e Hiperactividad) y le había ido bien. 

Desde los 9 años esta mujer ha recibido acompañamiento sicológico. En su adolescencia tuvo un episodio de depresión fuerte y tuvo que ser atendida en un centro hospitalario especializado. Por fortuna, ella solita salió de ese momento oscuro de su vida.

Siempre ha considerado a los sicólogos como sus mejores aliados y fue uno de ellos quien le habló del Neurofeedback. A ella le llamó la atención y quiso experimentarlo, sobre todo porque veía que científicamente funcionaba.  Entonces comenzó el tratamiento y después de 8 sesiones sintió el cambio. Tan fascinada estaba que convenció a una de sus tías para que hiciera lo mismo. Una mujer de 70 años que parecía haberse desconectado del presente y solo hablaba de situaciones del pasado.  La tía estuvo en Calidad Mental durante varias sesiones y su condición mental mejoró. 

“El neurofeedback para mí ha sido una cosa loca. Gracias, pues algunas promociones que han manejado en Calidad Mental  había podido hacer una que otra sesión.

El año pasado Andrómeda estaba enfocada en su salud mental. Dos años antes se había divorciado y eso la desestabilizó mucho emocionalmente. Además tenía como prioridad ser mamá y también quería emprender. Entonces necesitaba sentirse bien otra vez, empoderada, con su mente funcionando 100% para lanzarse a cumplir sus metas.  Para su cumpleaños número 30 se regaló un paquete de 25 sesiones en Calidad Mental.

“En este momento estoy terminando la primera ronda de 15 sesiones y se siente el cambio muchísimo, es algo que tú puedes experimentar físicamente. Aparte de que cada sesión te muestra cómo está trabajando tu cerebro, tu puedes sentirlo: cambia tu humor, tu mente se calma… En mi caso, tenía alteradas las ondas que afectan la ansiedad y ya tengo un poco más de dominio y control sobre mis emociones.  Y no es que no sienta rabia o tristeza, o que no sienta frustración, sino que mi mente aprende a controlarlas”.

Andrómeda encontró en el Neurofeedback su salvación.  Gracias a él tuvo el valor de renunciar a un trabajo donde sintió que la explotaban y comenzó su propio emprendimiento. Hoy siente que gracias a estas terapias ha podido navegar tranquilamente por esta etapa de incertidumbre económica que se vive cuando se es emprendedor. “Sé que Dios, el Universo, como lo llamen, tiene cosas grandes para mí. Y que éste era el cambio que estaba necesitando para mejorar mi vida”.

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Por qué estimular el cerebro

Recordemos, que nuestro sistema nervioso está integrado por el cerebro (el líder, el que da las órdenes), la médula espinal y los nervios que se extienden por todo el cuerpo. Es flexible y puede modificarse a través de ejercicios que estimulan conexiones neuronales diferentes.

El cerebro es muy obediente y todo lo toma literal. No diferencia entre un chiste y un comentario serio; tampoco entre un hecho cierto y una fantasía.  Te lo voy a explicar con un ejemplo.  Yo te digo vamos a partir unos limones, se ven amarillos y se sienten blanditos.  Se nota que están muy jugosos. Vamos a exprimirlos y mira como sale el jugo a chorros. Hagamos un shot de limón, echémosle un poquito de sal y nos lo tomamos.

¿Salivaste? Yo también. A mi me encanta el limón y solo con imaginarme la escena mientras la escribía, salivé. Entonces aunque no fue cierto el cerebro generó las corrientes eléctricas necesarias para que la médula ósea llevara el mensaje a nuestras glándulas salivales y ella actuaran como si estuviéramos consumiendo el jugo de limón con sal.

Entonces todo lo que llega de afuera a través de nuestro sentidos, y lo que internamente imaginamos o pensamos activa nuestro cerebro.

Cómo funciona el neurofeedback

La técnica neurofeedback es una especie de entrenamiento que origina una actividad cerebral distinta, generando conexiones diferentes que buscan mejorar nuestra salud mental, emocional y física, modificando nuestro comportamiento y estilo de vida.

Esta técnica ayuda a tratar la depresión, el estrés, ansiedad, TDAH (Trastorno de Déficit de Atención con o sin hiperactividad), trastornos del sueño, migrañas o cefaleas, trastornos alimenticios, fatiga crónica, problemas de aprendizaje, disautonomía, fibromialgia, parkinson, vértigo, trastornos de estrés postraumático, trastornos de conducta, trastornos relacionados con lesiones en la corteza cerebral.  También ayuda a evitar el deterioro cognitivo asociado a la edad.

Adicionalmente sirve para potenciar la memoria, la concentración, el pensamiento crítico – analítico, la fluidez mental;  estimula el aprendizaje de  idiomas, la creatividad y la permanencia en la zona óptima de rendimiento de tu actividad cerebral.

El primer paso

Lo primero que debes hacer es una valoración mediante un electroencefalograma cuantitativo que mide la actividad eléctrica de cada área de la corteza cerebral y se registra a través de ondas (Delta: con frecuencia de 0.2-4 Hz; Theta: 4-8 Hz; Alfa: 8-12 Hz; Beta: 12-30 Hz;Gamma: 30-90 Hz).

Esos resultados se representan en unos mapas que reflejan gráficamente las alteraciones de las ondas cerebrales que causan las señales de alerta a nivel emocional, conductual o de eficiencia cognitiva.

“Cada onda nos ayuda a regular algo. Unas ondas se encargan del sueño, de que tengamos un sueño reparador para que haya una desintoxicación neuronal; hay otras ondas que se encargan de regular el estrés, la ansiedad, la irritabilidad y todo lo que tiene que ver con ese asunto emocional. Entonces digamos que, por ejemplo, yo tengo la onda cerebral que activa el estrés por debajo o por encima del rango específico, eso se va a reflejar en mi comportamiento. Entonces si está, muy activa  aparece la irritabilidad, el enojo o la frustración”, asegura la doctora Yasmín Hernández Duque – Sicoterapeuta de Calidad Mental

Piénsalo como una emisora. Si el dial de tu radio no está en la frecuencia adecuada, se genera una interferencia.  Algo similar ocurre en el cerebro. Si las ondas no están en el nivel adecuado el cuerpo lo empieza a reflejar.  Entonces vas a sentir estrés, fatiga crónica, depresión, ansiedad, etc. 

El segundo paso

Una vez obtenido el diagnóstico, se establece un protocolo de entrenamiento que establece cómo y cuántas sesiones de Neurofeedback deben realizarse.

Cada sesión de entrenamiento cerebral es de 45 minutos.  En los primeros 30 minutos, el paciente se conecta a un computador adecuado a sus necesidades, para ver una película que está configurada para alterar las ondas cerebrales y generar nuevas conexiones neuronales. Luego pasa a una sesión de 15 minutos de relajación con estimulación fótica y música para activar la onda Alfa, que ayuda a consolidar la neuroplasticidad cerebral.

Durante el tratamiento, el paciente cuenta con acompañamiento profesional de fisioterapia y de sicología.

De acuerdo con las bases científicas que respaldan el Neurofeedback, se recomienda realizar mínimo 25 sesiones para obtener resultados. Después de este tiempo se realiza un nuevo mapeo cerebral, para evaluar el avance y, si es necesario, realizar ajustes al protocolo inicial. El Nerofeedback se puede aplicar a personas de todas la edades mayores de 5 años.

Los resultados

Mario Alejandro Bermúdez es estudiante de ingeniería electrónica en la Universidad de Antioquia y trabaja en la comercialización de equipos de tecnología. Hace tres meses llegó a Calidad Mental por recomendación de su mamá y asegura que los cambios que más ha sentido están relacionados con “el manejo del estrés, un poco con el sueño, con la disciplina y la procrastinación. Ahora me siento más activo y ejecutor.  Ya no aplazo tanto como antes, muchas de mis tareas.  He aprendido herramientas que me ayudan en mi vida cotidiana”.

Puede ser que como le pasó a Andrómeda, no alcances a imaginarte que unas sesiones de Neurofeedback pueden cambiar tu vida. Sin embargo, si has intentado muchas técnicas, asistido a terapias con especialistas pero no has  logrado sentirte como quisieras puedes probar y encontrar en el Neurofeedback tu salvación.