¿Has estado trabajando muy duro?
Tú no tienes que hacer que las cosas sucedan. En realidad, no puedes hacer eso. Relájate. Suelta las riendas y deja que las cosas sucedan.
Tú no tienes que hacer que las cosas sucedan. En realidad, no puedes hacer eso. Relájate. Suelta las riendas y deja que las cosas sucedan.
Si en nuestra vida cotidiana ponemos en práctica estos 7 principios espirituales, seguramente fluiremos más tranquila y amorosamente con el universo y con la vida.