Tu energía mueve la energía de tu entorno
Hoy recordé que somos energía y que de acuerdo con lo que manifestemos, energéticamente hablando, eso mismo recibiremos. Es decir que tu energía mueve la energía de tu entorno y viceversa. Aquí te explico por qué.
Está comprobado desde la física, que el cuerpo humano es energía. Somos la sumatoria de millones y millones de átomos que se van uniendo y formando células, órganos y finalmente el cuerpo.
Pero la energía no se queda ahí, en tu cuerpo. También se expande y se transforma. Esto explica las diferencias entre las manifestaciones de la materia, de la fuerza, de la mente y del espíritu que en últimas son el resultado de diferentes estados vibratorios de energía.
Me imagino que, como yo, sientes mayor o menor empatía con las personas que te relacionas. Y es tiene una explicación muy sencilla: los seres vivos con energías similares se atraen. Mientras que las que son diferentes se repelen.
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Las emociones también tienen niveles de vibración. Están las de alta frecuencia como el amor que sanan, generan felicidad, paz y facilitan tu camino. Las de bajo nivel, como la rabia, enferman, hacen daño y pueden destruirte.
Esto no quiere decir que las emociones necesariamente sean buenas o malas. Simplemente son. Hay que reconocerlas, sentirlas, gestionarlas (procesarlas) y soltarlas para avanzar y subir tu nivel vibratorio nuevamente.
Tu alimentas la energía del universo
Y si nosotros somos energía, el universo lo es con mayor razón. Él está en permanente movimiento, como los átomos y ese movimiento es energía, es vibración. Como te expliqué cuando mencioné las emociones, existen infinidad de niveles vibratorios desde los más bajos cercanas al inframundo hasta los más altos que nos acercan a Dios o la Divinidad.
Mi energía, la tuya, la de nuestros familiares y las personas que están en nuestro entorno se conectan a través de hilos invisibles y todos vamos conformando una especie de maya de energía que puede vibrar en bajas o altas frecuencias. Así que todos incidimos en la energía de los otros y del universo.
Te invito a que empieces a ser consciente de tu energía, a detectar si estás en niveles vibratorios altos o bajos y comiences a cuidarte y mantenerte siempre vibrando en amor. Recuerda que tu energia mueve la energía de tu entorno y viceversa.
Escucha esta reflexión para que envíes cartas de amor a los seres que amas y a los que no, pueden estar necesitando una carga de energía para continuar.