Un tesoro escondido en el centro de Medellín
Con motivo de la visita de tres grandes amigas, me fue a recorrer la ciudad. El propósito era llevarlas a conocer algunos lugares icónicos y aprovechar para que recorrieran una parte del llamado “Hueco”. Y nos encontramos un tesoro escondido en el centro de Medellín.
En medio de almacenes, restaurantes, kioskos, vendedores ambulantes y personas que van y vienen, en la equina de Carabobo (carrera 52) entre Pichincha y Ayacucho (calles 48 y 49) encontramos el Palacio Nacional, una de las pocas joyas arquitectónicas que sobreviven en Medellin.
Vale la pena recordar que este hermoso edificio de 6 pisos fue construido por el arquitecto e ingeniero Agustín Goovaerts, el mismo que construyó el Teatro Junín-Hotel Europa, otra joya de la transformación arquitectónica de Medellin de los años 20 que fue demolido y reemplazado por el edificio Coltejer.
La Escuela de Minas, la antigua Facultad de Derecho de la Universidad de Antioquia, el Claustro de San Ignacio, la Iglesia Sagrado Corazón de Jesús y el edificio Calpe (donde hoy se encuentra el museo de Antioquia) también hacen parte de la creación arquitectónica de Gooevaerts.
Recordemos un poquito de historia
El Palacio Nacional fue construido para dotar a la nación de unas oficinas que necesitaba en Medellín. Se inauguró en 1933 y en 1974 fue cedido a la Gobernación de Antioquia. Allí funcionaron por varios años las oficinas de las Empresas Departamentales de Antioquia, EDA.
En 1988 este edificio fue declarado Patrimonio Histórico. Con el paso del tiempo esta obra de arquitectura sufrió un gran deterioro y desgaste físico hasta que finalmente fue recuperado y restaurado. Desde 1993, 60 años después de su inauguración, se convirtió en centro comercial.
En las 4 primeras plantas del Palacio Nacional te encuentras con 400 establecimientos comerciales de ropa, calzado y algo de tecnología; en los pisos superiores hay 45 galerías donde se realizan exposiciones de artistas nacionales e internacionales.
Un genio para convertir latas en obras de arte
Cuando estábamos recorriendo las galerías nos encontramos con Aníbal Albeiro Mazo Mazo, un artista que convierte las latas de cerveza en hermosas esculturas. Algunas de de sus obras están expuestas en galerías, oficinas y en los hogares de algunos amantes de su arte creativo.
Aquí te dejo una pequeña nuestr de lo que hace este escultor antioqueño .