La «noche oscura del alma»

Durante la vida en la tierra, todos los seres humanos experimentamos momentos de cambio.  Algunos son luminosos, otros oscuros.  En ocasiones lentos y a veces veloces. Pero hay una etapa que llamamos “noche oscura del alma”, aquella que sentimos que es la más difícil de nuestro camino, esa resulta ser la más especial. Aquí te cuento por qué.

La “noche oscura del alma”, es una etapa de profunda desolación, de crisis espiritual, de pérdida de fe, de rumbo…es ese momento en el que incluso puede llevarnos tocar fondo. Esta experiencia es la que nos una fuerte e inevitable transformación interior.

Este concepto se lo debemos a San Juan de la Cruz, un fraile y poeta español del siglo XVI, quien describió su experiencia en un poema llamado «La Noche Oscura del Alma».

En este poema, este santo nos describe a partir de un poema qué es transitar este oscuro camino. Él lo describe como un período en el que experimentamos una profunda desconexión espiritual que nos lleva perder la fe, a tener dudas existenciales y a sentir una sensación de vacío y abandono espiritual desolador.

Sin embargo, a pesar del dolor que pueda sentirse, San Juan de la Cruz describe esta experiencia como una fase de purificación y crecimiento espiritual. Es un proceso necesario para deshacerse de los apegos y del ego, acercándonos a una conexión más pura y auténtica con lo Divino.

Durante esta etapa, es posible que se sienta una intensa soledad, una infinita tristeza y mucha angustia. Es como si estuvieras en una oscuridad emocional y espiritual sin guía ni consuelo.

Pero después de atravesar la “noche oscura del alma”, dice el poeta español, las personas suelen experimentar una renovación espiritual que les permite encontrar un nuevo sentido a su vida, renovar su propósito y establecer una conexión más profunda con su espiritualidad.

Nada que no seas capaz de soportar

Desde muy pequeña he escuchado la frase “Dios no te manda nada que no seas capaz de soportar”, y aunque suene o te parezca contradictoria es real.  Todo lo que ocurre en tu vida, por difícil que te parezca, está acorde con tu capacidad de discernimiento, aceptación y superación.

Mi “cruz” no es igual a la tuya.  Y tú “cruz” no es igual a la mía.  Pregúntate si cambiarías la tuya por la de otra persona.  Seguramente que no. Además esta experiencia es un contrato que firmaste antes de nacer.

Fernando Pérez Cardona, un gran maestro y amigo, explica que la vida funciona como la escuela o el colegio. Cuando pasas de un grado a otro, las pruebas cambian: no es lo mismo una prueba de quinto grado que una de décimo. No es lo mismo en prescolar que en secundaria. Así funciona la vida. A más información y aprendizaje, mayor será tu capacidad de resolver pruebas más complejas.

Por eso, a menudo, quienes están en un camino espiritual profundo y buscan una conexión más cercana con lo divino, pueden experimentar noches más oscuras. Y estas personas viven su experiencia como una prueba de purificación necesaria para alcanzar un nivel superior de entendimiento espiritual.

Otros seres pueden experimentar la ”noche oscura del alma” durante períodos de crisis personal como la pérdida de un ser querido, una enfermedad grave, un divorcio o una crisis existencial. Estas personitas logran entender el para qué de estas pruebas, después de transitarla

Por esta etapa de crisis también pueden transitar aquellos seres que necesitan despojarse de viejas creencias, patrones y apegos para poder crecer y transformarse. Funciona como un llamado a dejar atrás lo que ya no sirve y avanzar hacia una vida más auténtica y significativa.

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Aprende a aceptarla, transitarla y agradecerla

Es posible que rechaces lo que te voy a decir, pero no tienes otra opción. No importa cuál sea tu situación, acéptala, transítala y agradécela. A través de ella podrás purificar tu alma, bajándole protagonismo a tu ego y eliminando los apegos terrenales.

Este tránsito por difícil que te parezca va a fortalecer tu fe y te ayudará a encontrar un sentido más profundo y personal de tu vida.

Es una experiencia que te lleva a un despertar espiritual mucho más profundo que te ofrece mayor claridad sobre tu existencia, tu propósito, tu misión y te permite establecer una conexión más fuerte con lo Divino (Dios, el Universo, Alá..).

Adicionalmente, a nivel emocional y psicológico, la noche oscura del alma puede ser una oportunidad para sanar heridas profundas, desarrollar la resiliencia y emerger con una comprensión más profunda de ti misma(o) y del mundo.

La “noche oscura del alma” puede ser una experiencia dolorosa pero es potencialmente transformadora que puede llevarte a un profundo crecimiento espiritual y personal.

Si bien suele desencadenarse por crisis personales, es un fenómeno que te prepara para una mayor claridad espiritual, te da más paz interior y te conecta de manera más especial con Dios.

Transita tu “noche oscura del alma” con amor, aceptación y agradecimiento. Seguramente emergerás con una comprensión y apreciación más profunda de la vida y tu propósito espiritual. Es un regalo para tu evolución.