El origen de tus deudas está en tu sistema familiar
Me organizaba para escribir un artículo sobre las emociones y decidí buscar música inspiradora para concentrarme e inspirarme. Al abrir YouTube, lo primero que vi fue un video de Mary Cardona Lenis, una maravillosa mujer que sigo hace poco y del que concluí que el origen de tus deudas está en tu sistema familiar.
Para que tengas una idea, ella es Licensed Master Trainer Internacional de Programación Neurolingüística; Especialista en técnicas de hipnosis avanzada; numeróloga, conferencista, terapeuta y consultora en temas de crecimiento personal.
El tema de la charla era “Los mensajes de las deudas”. Inmediatamente abrí mis ojos, comencé a ver el video y cambié mi destino. La mayor parte de mi vida he estado batallando con las deudas, incluso en momentos de mucha abundancia. En algunos cortos períodos las he mantenido a raya, pero como si fueran necesarias para mi vida, o como si fueran una adicción las busco para saciarme con ellas.
Entonces decidí cambiar lo que tenía planeado, me acomodé y comencé a escucharla. Y mientras la escuchaba pensaba en la cantidad de gente que como yo, no sabe cómo librarse de ellas. Entonces decidí escribir “El origen de tus deudas está en tu sistema familiar”.
Me atrevo a asegurar que el 100% de los seres humanos han tenido alguna deuda en su vida. Los ricos para invertir inteligentemente y los demás para gastar brutalmente.
Para la mayoría de los endeudados este es un dolor de cabeza permanente que genera tensión, estrés o enferma. Y sabes, el origen de las deudas no está en tu desorden financiero, en tus bajos ingresos o en tu “mala suerte”. El origen de tus deudas está en tu sistema familiar.
Qué es el sistema familiar
Todos los seres humanos pertenecemos, querámoslo o no, a un sistema familiar o árbol genealógico que es la representación como sistema de los miembros de varias generaciones de una familia. De él hacen parte hijos, madres, padres, abuelas, bisabuelos, tías, primos…, reconocidos o no.
Como en cualquier sistema, sus miembros se relacionan entre sí, e inciden unos en otros. Nos unen lazos no solo de sangre, si no también, emociones, lealtades, energía, etc. Así que muchas de las situaciones que hoy estás viviendo pueden obedecer a asuntos no resueltos de tu sistema familiar o árbol genealógico.
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En este sentido, las deudas que nos asedian seguramente vienen motivadas u obedecen a situaciones heredades de nuestro sistema familiar. Algunos estudiosos hablan de la incidencia de hasta 4 generaciones, otros de 8 y algunos de 16.
Sea cual sea el número de generaciones que estén ligadas, si asumimos con consciencia nuestra situación podremos sanar y liberarnos de eso que tanto nos está afectando.
Cómo se relaciona nuestro sistema familiar con nuestras deudas
Como nuestro árbol es un sistema, lo que viva, sienta o haga uno de sus miembros afecta a los otros. Entonces es posible que El origen de tus deudas está en tu sistema familiar.
Lo primero que tienes que revisar es tu relación con mamá y papá. La primera representa la vida, abundancia, el éxito. El segundo, representa la prosperidad, el reconocimiento y la capacidad de avanzar.
¿Te crees mejor que mamá o tu papá, te sientes más grande que ellos? ¿Te avergüenzas de tus padres?
Si te pones por encima de tu madre o tu padre, te conviertes en la mamá de tu mamá o el papá de tu papá. Entonces es como si quedaras huérfano y de esta manera no puedes tomar la vida, la abundancia, la prosperidad, el dinero
Inconscientemente te cuesta recibir de parte de ellos. Eso te genera una idea de insatisfacción que nunca se sacia y se evidencia en que nunca tienes suficiente dinero y tienes que endeudarte. Es lo que Luz Adriana Valle de la Escuela Multidimensional de Conciencia, llama el Síndrome del Bolsillo Vacío.
“Dinero, madre y vida son conceptos equivalentes por eso quien no ha tomado a la madre, no ha tomado la vida y por su puesto tampoco puede tomar el dinero”.
Revisa si has tomado a papá y a mamá. Tomar a los padres es respetar la jerarquía, ellos están en una escala superior a la tuya. No importa si están, si te abandonaron, te maltrataron o amaron. Te dieron la vida y son los seres que escogiste para cumplir tus tareas en esta existencia. Ellos son más grandes que tú y debes honrarlos y agradecerles tu vida.
Una forma de reconciliarte con ellos es decirles algo como: “ Te acepto como eres, te agradezco, te bendigo. Me diste lo mejor de ti. Me diste la vida y mereces mi reconocimiento, mi respeto, mi amor”.
Recuerda que ellos te dieron lo mejor que pudieron desde su nivel de evolución, desde las herramientas que tenían, desde lo que aprendieron de sus padres. Tú los elegiste.
Un ejercicio que menciona Mary Cardona en el video es muy sencillo pero puede ser poderoso. Mezcla en un vaso un poco cerveza y un poco de Colombiana, representando a cada uno de tus padres (recuerda que tienes el 50% de cada uno de ellos). Los mencionas, los aceptas y les agradeces todo lo que tengas que agradecer. Te tomas el refajo y celebras su existencia en tu existencia.
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Emociones ligadas a las deudas
De acuerdo con lo que expresaba Mary Cardona Lenis en su video, muchos de esas situaciones vividas por nuestros ancestros provocaron emociones que hoy puedes estar cargando sin darte cuenta. Aquí vamos a mencionar las principales.
La culpa
según Brigitte Champetier de Ribes, experta en Constelaciones familiares, «La culpa es miedo a dejar de pertenecer, dejar de ser reconocido y perder la seguridad y la identidad». Y la culpa requiere castigo o expiación
Entonces sentirte culpable por algo que hiciste o dejaste de hacer provoca que te autocastigues inconscientemente y ese sentimiento atrae a tu vida pérdidas, robos, fraudes, estafas.
La culpa, propia o heredada de tu sistema familiar, también puede llevarte a sentir que eres una persona no merecedora y por lo tanto rechazas el dinero.
Cuando una mujer aborta y la culpa la marca “yo aborté y como aborté no merezco, soy una mala mujer, maté a ese bebé”, su relación con el dinero va a ser inversamente proporcional a la culpa: a más culpa, menos dinero.
Para liberarse de esa culpa y liberar a su descendencia, esa mujer debe reconocer a esos hijos no nacidos, pedirles perdón e integrarlos a su sistema familiar, darles el lugar que les corresponde en su corazón y darles permiso para que ellos también la reconozcan como mamá.
Si tienes problemas con las deudas puedes estar expiando la culpa de un ancestro o solidarizándote algún excluido. Por ejemplo, la abuela de la que nunca se habla en la familia porque se fue con otro y dejó los hijos con el papá. Esa culpa que ella sintió se trasfiere a uno de sus descendientes.
De la misma manera se genera culpa por la exclusión de aquellos ancestros que fueron asesinos, ladrones, estafadores, etc. Esa carga energética también nos ata a las deudas.
El rencor
Pasa algo parecido cuando en tu sistema familiar se han presentado robos de herencias y se genera un sentimiento de rechazo, no reconocimiento, abandono que se mueve en el sistema familiar. Entonces reniegas y culpas a otros de tu destino.
Renegar de tu país de origen también te ata a las deudas. En palabras de Mary Cardona “El país es la Patria y la Patria es como la mama de uno”. Y a dónde vayas vas a cargar con esa deuda.
Sufrimiento o dolor profundo
Cuando eres leal al sufrimiento de tus padres. No te permites tener éxito, ni te das permiso de superar a tus padres.
Honrar nuestros ancestros, nuestro linaje femenino desde lo positivo con cada reconocimiento, éxito o logro, se honra a ese linaje.
Tips para sanar esos lazos de tu sistema familiar
Escribir jna carta a tus ancestros pidiéndoles permiso para saldar tus deudas. Hacerlas desde el amor. Reconocer el dolor en soledad del perpetrador. Honrar a víctimas y victimarios, a quienes sufrieron y quienes causaron daño, a los excluidos y las excluidores.
“Hoy los puedo ver a todos y todos tienen un lugar en mi corazón y en mi sistema. Honro sus destinos, tal y como fueron. Hoy puedo comprender que eso que ocurrió estuvo al servicio de algo mayor, aunque no lo entienda. Ya todo pasó, ya todo está saldado, Ustedes quedan libres y yo también: ustedes por ustedes, mis padres por ellos; yo por mí; mis descendientes por ellos.”
Reconcíliate con tu sistema familiar, sana tus lazos, sal de tus deudas y mejora tus finanzas.