Cataratas de Iguazú

Mira la vida con los ojos de tu alma

A veces, cuando vas por el camino correcto pero dudas o cuando realmente estás equivocado, la vida te sacude y te pone en el lugar correcto e inesperado para ti. Si conectas este remesón con tu alma seguramente entenderás la lección que la vida te quiere dar.  De lo contrario, continuarás tu camino sin aprender y tendrás lecciones más fuertes.  Por eso, siempre mira la vida con los ojos de tu alma.

Recientemente me sentí cansada y un poco desanimada con mi proyecto.  He trabajado duro, sin descanso y aunque he logrado algunas metas, todavía me falta mucho para llegar a los resultados que quiero.  Además, es importante que de vez en cuando alguien te diga algo sobre tu nueva actividad o de lo que estás haciendo.  A mí me gusta retroalimentarme porque eso me da pistas de hacia dónde debo seguir y de si el esfuerzo vale la pena o no.

Entonces ese día paré mis actividades y me fui a resolver algunos asuntos relacionados como mis padres.  Mientras me desplazaba en el metro, mi mente rumiaba y rumiaba preguntándose si realmente valía la pena lo que estaba haciendo.  Si alcanzaría mi meta. Si de verdad estaba en el camino correcto.

De pronto, mientras esperaba mi turno en la EPS (empresa prestadora de salud) de mis padres, entró un mensaje a mi WhatsApp que decía: “Matilde, me parecen tan inspiradores tus contenidos.  Gracias por escribirlos y compartirlos”.  Este mensaje fue un bálsamo para mi alma. Sentí que Dios me estaba hablando. Inmediatamente le agradecí a él y a la persona que me escribió, ese mensaje tan hermoso.  Y ella me respondió “tu voz es hermosa, felicitaciones”.

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Con la recarga de energía de este mensaje, terminé mis diligencias y regresé a casa a escribir una de mis historias. Cuando me llegaron otros mensajes seguidos.  Esta vez eran de Cata, una joven que trabajó conmigo y ahora vive en Estados Unidos.  Conversamos un poco y en medio del cruce de mensajes me escribió: “Me encanta tu nuevo proyecto.  Mi esposo y yo meditamos bastante.  Y luego de conversar de otras cosas finalizó: “Gracias por tus buenos deseos, seguiré pendiente de tu página y tus mensajes”.

Recibí y leí estos mensajes con los ojos de mi alma. Los asumí como la voz de Dios que confirma que voy por buen camino, que debo seguir, insistir, persistir y nunca desistir. Y los agradezco infinitamente.

Dios, el Universo, la Fuente, como quieras llamar a tu ser superior te habla todo el tiempo, de diferentes maneras.  Por eso, mira la vida con los ojos de tu alma para que entiendas esos mensajes y sigas el camino correcto.

Aprende a ver la vida con los ojos de tu alma.  Experimenta todas las emociones que están ahí.  Descubre tus verdades.  Busca la paz en tu mente consciente y también en tu alma.  Deja que ella te conduzca a través de praderas y a las profundidades de los valles, porque todas tus experiencias son solo eso -experiencias- en este misterioso viaje del alma.