Gracias a mi linaje masculino

Gracias a mi linaje masculino

Justo hace 8 días fue el día del padre y para entonces una especie de desidia y desmotivación embargó mi alma. ¿Por qué? Ni idea.  Ese día le expresé a mi papá todo mi amor y admiración, pero para el resto de los papás de mi entorno (mis hermanos, primos, tíos, amigos) estuve ausente. Por eso hoy quiero reivindicarme dándole gracias a mi linaje masculino.

Siempre he sentido una mayor correspondencia entre mis heridas y la relación con mi mamá y mi linaje femenino. Posiblemente porque el vínculo entre las mujeres de mi familia y los hombres casi siempre ha sido desventajosa y dolorosa para ellas.

Mi abuela fue abandonada dos veces, mi tía mayor repitió su historia y su hija también.  En cuanto a mi mamá, aunque no fue abandonada, su relación con la figura masculina estuvo mediada, pienso yo, por falta de amor propio, inseguridad y celos, heredados de ese nocivo vínculo ancestral.

Por otro lado, de mi familia paterna sé que mi abuelo veía por los ojos de mi abuela y quería mucho a sus hijos.  Que fue un hombre de negocios serio y responsable.  Muy respetado en Barranca, Santander, donde hizo su fortuna. Desconozco si hubo escándalos, infidelidades o malos comportamientos de su parte. Entiendo que siempre fue un hombre correcto.

Mi papá también fue responsable con su casa. Sin embargo, en varias ocasiones escuché sus discusiones con mi madre por sus borracheras y sus relaciones extramaritales. Eso lo tengo grabado en mi mente y en mi corazón.

Mi mamá aguantó y aguantó y aguantó. Hoy 40 años después todavía están juntos. Y hasta hace unos 4 o 5 años, antes de que mi papá se perdiera más en el Alzheimer, él le agradecía a ella, con lágrimas en los ojos, la paciencia que había tenido porque gracias a eso, estaban juntos.

Desconozco tu historia, pero probablemente también tendrás, consciente o inconscientemente, heridas por sanar.

El éxito, la disciplina, la fuerza para lograr nuestras metas y nuestros objetivos, la capacidad de poner límites y la claridad mental, por ejemplo, vienen del padre. ¿Cómo están estas áreas en tu vida?

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La inseguridad permanente, las dudas, la dificultad para tomar decisiones, el miedo a salir al mundo o la sensación de ser insuficientes o no merecedores, pueden ser ocasionadas por conflictos no resueltos con el padre o con el linaje masculino.

Tomar a tu padre y todo lo que viene de él implica aceptar lo que vivieron todos sus ancestros y tomar su fuerza para ir al mundo a triunfar. El hombre toma la fuerza del hombre para poder ser padre y a veces hay cortes en el linaje y eso impide que esa fuerza llegue hasta nosotros.

Conocer el pasado de nuestro sistema familiar nos ayuda a comprender y solucionar lo que nos ocurre ahora. Casi todos los problemas que tenemos se originan en la dificultad de tomar lo que mamá y papá nos han dado y lo que ellos recibieron de su linaje femenino y masculino.

Para leer en voz alta a tus ancestros masculinos

Por mi mamá y sus linajes, por mi papá y los suyos, y por mi tomé este mensaje tan hermoso de @redespiritual para dar gracias a mi linaje masculino.  Y aquí te lo dejo para que tú también lo hagas.

“Honro todo mi linaje masculino que me viene de ti, de mis abuelos, bisabuelos, tatarabuelos. Así no los haya conocido sé que están en mí.

Te honró a ti, papá, por ser el sembrador de la semilla en la tierra fértil de mi madre. La vida permitió que fuera el fruto. Doy gracias porque estar aquí, en la Vida, es lo más grande.

Ahora, cuando veo tu historia y reconozco tu dolor, comprendo todo lo que vivimos juntos y, tal como fue, era lo que necesitaba para aprender y crecer, desde las cosas que me dolieron y no me gustaron.

Si te veo, me ves y si me ves, también puedo ver a los otros hombres, más libres de mis proyecciones y anhelos infantiles permitiendo, además, darles un lugar en mi vida como parejas, jefes, maestros y no confundirme en la necesidad de ser vista(o), reconocida(o), valorada(o), querida(o).

En esa búsqueda pierdo la confianza en mí, me lleno de inseguridad, miedos y busco afuera lo que he olvidado que encuentro dentro de mí misma(o). Hoy es en nuestro destino historias vividas juntos donde encuentro lo que necesito sanar para crecer y avanzar hacia más vida.

Veo las historias de dolor, abandonos, infidelidades, culpas tuyas y de los hombres de la familia y dejo con ustedes la responsabilidad de sus acciones y sus consecuencias. Respeto sus destinos y no los juzgo. Me declaro inocente, libre de toda culpa y vergüenza. Así me siento libre de la necesidad de compensar o vengar asuntos que no me corresponden.

En la medida en que voy sanando mi relación contigo papá estoy lista(o) para ver lo sagrado y masculino en mí, libre de juicios, con una mirada compasiva. Ahora como mujer/hombre lo integro y puedo darles un lugar a los hombres con respeto y amor.

Te miro, y miro a todos los hombres que te antecede.  LOS HONRO.

Te miro, y miro tu historia. LA ENTIENDO.

Te miro, y miro los duelos, las heridas. LAS COMPRENDO.

Te miro, y miro las imposibilidades. Porque cuando te miro, miro lo masculino en mí, y cuando mi mirada es en compasión, en mi comienza a sanar y se hace la luz. LAS SANO EN MI CORAZÓN

A partir de hoy, confío en poder integrarme en mi: masculino, verdadero, auténtico. También amoroso y presente.

Papá donde quiera que estés, TE AMO»

Tomado de @redespiritual