Escucha y confía en tu corazón
La intuición es esa sensación que surge sin un razonamiento lógico o evidencia tangible. Se manifiesta como un presentimiento o corazonada. Es como el sentir de una voz interior, un mensaje instantáneo de algo que en principio, parece no entenderse. Sin embargo, desarrollar y aprovechar nuestra intuición puede ayudar para tomar decisiones acertadas, resolver problemas y mejorar tu creatividad. Escucha y confía en tu corazón.
A finales de la década de los 90, cuando Medellín atravesaba una de las épocas más difíciles de su historia, yo era corresponsal de Las Noticias de la Noche, un noticiero del ámbito nacional que se emitía de lunes a viernes a las 7:00 p. m.
Un día nos llamaron del desaparecido DAS (Departamento Administrativo de Seguridad) para invitarnos a una rueda de prensa donde nos entregaría información sobre los avances en la investigación de la muerte de Jesús María Valle Jaramillo, reconocido defensor de derechos humanos, asesinado en febrero de 1998.
El personaje en mención fue uno de los primeros denunciantes del terror impuesto por las autodefensas en Antioquia, especialmente en Ituango, en esa época. Este hombre tuvo el coraje de denunciar la complicidad del Ejército en las masacres de La Granja en 1996 y El Aro en 1997.
Como entenderás esta noticia era una “bomba” informativa. Obviamente asistí a la rueda de prensa con mucha expectativa. Después de esperar unos 15 o 20 minutos, aparecieron unos agentes con un hombre de unos 36 años y el director de DAS con su séquito de colaboradores.
Cuando vi al sindicado, mi voz interior me habló: “este hombre no tiene nada que ver con el hecho del que lo acusan”. Inmediatamente le dije al camarógrafo que hiciera unas imágenes generales y que evitara grabar su cara.
Cuando salimos de allí, una mujer que lucía desarreglada y con cara de trasnocho me abordó y me preguntó por lo que estaba pasando en ese edificio a donde horas antes había ingresado su esposo. Yo le expliqué que estaban en una rueda de prensa sobre un detenido que estaba involucrado en la muerte de Jesús María Valle. Sin saber quién era el personaje, me preguntó el nombre del sospechoso; yo lo busqué en el boletín que nos habían entregado y se lo dije.
Inmediatamente, la mujer estalló en llanto y me dijo: “No puede ser. Ese es mi esposo. Él es inocente. Esta mañana lo sacaron de casa y no nos explicaron por qué lo detenían. Le juro que él no tiene nada que ver con la muerte de ese señor que usted dice.
Yo le creí y confirmé que mi corazón no se equivocaba. Tranquilicé a la señora y le dije que buscara un abogado porque ese caso era muy complicado.La pobre mujer quedó destrozada.
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El corazón mi mejor consejero
Luego llamé al noticiero y hablé con la jefa de corresponsales, le expliqué la situación y le dije: “No sabría cómo explicarte, pero ese muchacho no tiene nada que ver con la muerte de Jesús María Valle. Ese pobre es un chivo expiatorio, no sé de quién pero estoy segura de que es inocente.” Gracias a Dios, la jefa me entendió y no tuve que enviarle el material de la rueda de prensa.
Todos los corresponsales y periodistas de los medios de comunicación regionales y nacionales estábamos allí. Así que ese día la noticia de la detención del eventual “asesino de Jesús María Valle” salió en todos los medios a excepción de Las Noticias de la Noche.
Al otro día, el DAS dejó en libertad al sindicado porque era inocente. Pero ya en ese momento el daño estaba hecho para él y su familia porque su reputación quedó por el suelo gracias al escándalo que se desató en la opinión pública.
Doy gracias a Dios porque le hice caso a esa corazonada, a esa vocecita que me habló y me alertó.
Escucha y confía en tu corazón. Préstale atención el nunca se equivoca, es sabio y te guía en la dirección correcta, incluso cuando no tengas una explicación lógica para lo que estás sintiendo.
Escucha a tu corazón. Es tu conexión con Dios, con la gente, con el universo, contigo mismo.Escucha y confía en tu corazón