Libérate del control
Los seres humanos por naturaleza somos controladores. Nos gusta controlar el tiempo, las circunstancias, las personas, la vida. Cuando somos nosotros quienes controlamos, estamos tranquilos pero cuando nosotros somos los controlados, el asunto es más delicado. Por eso hoy libérate del control y ponle un pare a quienes quieran manejar tu vida.
Mientras más controlas, mayor puede ser tu sufrimiento, cuando las cosas no salen como nosotros queríamos.
El control en las relaciones humanas puede darse de padres a hijos, entre hermanos, hacia la pareja o los amigos y se manifiesta de varias maneras: control del comportamiento, de las decisiones, de las emociones o del libre albedrío.
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¿Cómo puedes darte cuenta si eres una persona controladora o controlada?
Es muy sencillo, fíjate si supervisas, por ejemplo los horarios de salida y regreso a casa de tu pareja, de tus hijos; o cuestionas los comportamientos de quienes están a tu alrededor; si consideras que tú siempre tienes la razón; si programas actividades sin consultar la disponibilidad de la otra persona, etc.
En temas de pareja el control, por lo regular, es la manifestación de la inseguridad de la persona controladora que a,pesar de verse como una persona segura tiene serios problemas de autoconfianza y autoestima.
Si bien al principio puede no parecer un tema preocupante, el exceso de control puede terminar en situaciones de abuso, manipulación e incluso de violencia. Y puede causar daño emocional y psicológico a la persona controlada como a la controladora. Por eso debes estar atenta a la manifestación de alguno de los comportamientos mencionados enteriormente. Y ante la más mínima sosopecha, libérate del control.
El antídoto para eliminar el control es tener la comunicación permanente, sincera y respetuosa; establecer unos límites claros que deben ser respetados por las partes; y trabajar en la confianza y la autonomía.
Si sospechas que estas siendo controlada o manipulada de manera preocupante, es importante que busques ayuda para aprender cómo manejar la situación.
Libérate del control y la manipulación. El amor no puede ser controlado. Abre tu corazón y permite que el amor se manifieste.