Constelaciones familiares, herramienta para sanar tu pasado
La familia es un sistema en el que sus miembros comparten su historia, su forma de organizar su realidad, sus valores, costumbres, códigos y reglas de interacción. Para que este sistema marche adecuadamente, cada una de sus piezas debe cumplir la función que le corresponde. Cuando una de sus partes se desajusta, se daña o se acomoda en un rol que no le corresponde, el sistema comienza a presentar dificultades que se manifiestan en situaciones de violencia, destierro, ruina, fallecimientos prematuros, abortos, violaciones, entre otras.
Todas las familias presentan desajustes, unos más delicados que otros. Algunas de manera consciente o inconsciente, los superan, otras no y unas pocas logran resolver ciertos asuntos.
Por fortuna hoy cuentas con herramientas que te permiten arreglar esos desajustes, sanar las heridas del pasado y liberar el futuro de tu árbol familiar. Una de esas opciones, son las constelaciones familiares, un método terapéutico que sirve para reconocer situaciones de conflicto o tensiones producidas por tus ancestros y que marcan la historia de toda tu familia y la vida de las generaciones futuras.
Esas tensiones o conflictos pueden manifestarse a través de tus miedos, fobias enfermedades, desmotivación, dificultades económicas o problemas interpersonales, entre otros asuntos. Y esas situaciones no resueltas heredadas de nuestros antepasados se trasfieren de generación en generación, hasta por 5 generaciones consecutivas.
De dónde vienen las constelaciones familiares
Este método terapéutico fue desarrollado por Bert Hellinger escritor, pedagogo y psicoterapeuta alemán quien, desde su teoría considera que la familia es una constelación en la que cada uno de sus miembros (padre, madre, hermanos, hermanas, tías, tíos, abuelas, abuelos…) debe cumplir un rol específico y cuando uno de ellos deja de cumplir su papel afecta la constelación familiar.
El orden del sistema familiar
De acuerdo con Bert Hellinger, además del amor, ingrediente fundamental que lo alimenta, tu sistema familiar debe cumplir un orden y unas leyes.
1. Ley de Pertenencia
Todos por nacimiento o adopción pertenecemos a una familia y como clan compartimos el alma del linaje. Si por algún motivo alguno de los miembros de tu sistema familiar es excluido, un miembro de una generación posterior será afectado.
¿Cómo y por qué un miembro de tu familia puede ser excluido, rechazado o expulsado? Por vergüenza (hijos naturales, madres solteras, personas en la cárcel…); por miedo (enfermedades o accidentes, destinos trágicos, muertes prematuras…). Hablar negativamente o emitir un juicio de alguien también es una manera de excluir.
2. Ley de la Jerarquía
Según la teoría de Hellinger, la felicidad de tu sistema familiar depende de que cada uno esté en el lugar que le corresponde. Mamá y papá dan la vida, guían, enseñan, acompañan a sus hijos; y estos le deben respeto y agradecimiento a sus padres. Y cuando hablamos de pareja, los dos miembros deben estar en el mismo nivel y sentir que trabajan hombro a hombro y avanzan por el mismo camino hacia el mismo objetivo.
La jerarquía depende del orden de llegada: padres, hijos (de mayor a menor se establece la jerarquía entre los hermanos), nietos, bisnietos…
3. Ley del equilibrio entre dar y tomar
La vida se soporta en la energía de dar y recibir. Así se mantiene el equilibrio en todas las relaciones que establecemos a excepción de la relación de padres e hijos en la cual los primeros dan y los segundos reciben.
Las constelaciones familiares trabajan con el alma
A través de las Constelaciones Familiares, “puedes entender qué peso tiene en tu sistema familiar la energía de las personas vivas y las que ya murieron”. En ellas se trabaja desde y con el alma de los miembros de tu clan familiar.
Y en palabras de Federico Paz Miguens, uno de los facilitadores más reconocidos en Colombia, “las constelaciones te permiten entender ese 90 o 95 % de información que traes de tus antepasados y desconoces. A través de ellas vas a saber, con mayor claridad, quién eres, de dónde vienes y para dónde vas”.