Un volador con un objetivo clarísimo

Un volador con un objetivo clarísimo

En medio de los aplausos y al lado de sus compañeros alcancé a verla cuando comenzó a llorar.  No era para menos, era su primera participación en una obra de teatro musical de esa magnitud. Y yo, al otro lado, también me emocioné porque entendí lo que ese momento significaba para ella. Y le veo mucho futuro porque es un volador con un objetivo clarísimo.

Se trata de Camila Zuluaga, una jovencita que se cruzó en mi camino y que me ha dado grandes lecciones de vida. La primera de ellas fue que cuando la conocí, al verla tan joven no pensé que se tomara la vida tan en serio. Y me equivoqué, porque Cami es más seria y responsable que el promedio de los jóvenes de su edad.

Ella viene de un hogar de clase media, que cuenta con lo necesario para vivir y donde priman el amor y la unión familiar. Se nota en su forma de actuar, en la manera como habla de su familia y en su comportamiento: Es dulce, alegre y divertida. Pero también sincera y directa.

Cami, es Técnica en asistencia de dirección de televisión y medios de comunicación y trabaja desde hace un poco más de un año en el equipo de redes sociales de la Dirección de Comunicaciones y Mercadeo de la IU Digital de Antioquia. Sin embargo, su sueño es ser actriz y para eso se prepara incansablemente.

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Acaba de presentarse en su primera obra de teatro musical: Charlie y la Fábrica de Chocolates, avalada por  Music Theatre International (MTI). “La experiencia ha sido inesperada. Yo ya había participado en algunos proyectos, pero nunca había hecho algo así de grande”, cuenta muy emocionada.

 El lugar y el momento perfecto

Y es que la atracción de Cami por el teatro viene desde que estaba pequeña. Se aprendía con facilidad los diálogos de las películas que veía. Le gustaba la música y le encantaba bailar. En su casa la fueron motivando y hace 5 años decidió tomársela en serio y se presentó en una academia de teatro musical.

En esa ocasión, Cami pasó la audición, la entrevista, pero por falta de dinero no pudo ingresar  en ese momento.  Aun así, como ella es un volador con un objetivo clarísimo, se presentó en varias audiciones pequeñas y logró algunos papeles.

Este año , ya con trabajo, decidió presentarse nuevamente. “Busqué la academia, les escribí, me pidieron el vídeo y me ofrecieron un personaje que era el de la abuela Josephine. Lo acepté muy emocionada porque ese grupo ya estaba avanzado”.

Y como cuando uno va por el camino correcto la vida le va ayudando, después de dos meses de ensayos le ofrecieron audicionar para el papel de la señora TV, que había quedado vacante porque la actriz que lo interpretaba se fue.  Ella se presentó y se lo ganó.

“Entonces siento que la vida le da a uno lo que corresponde en el momento preciso, porque ya había intentado estar antes pero no se dio.  Seguramente en ese momento no estaba tan preparada. Y ahora, después de la presentación de Charlie y la fábrica de chocolate, saber que estuve ahí y que es una obra licenciada por la compañía que tiene los derechos musicales en Estados Unidos, es muy emocionante”.

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Siente un fresquito

Hoy Cami siente que el estrés y el cansancio, que dejan los ensayos y el corre, corre, valieron la pena. Ella se siente muy orgullosa porque tuvo suerte, pero debió trabajar duro todo el año y vivió momentos retadores.

“La suerte simplemente es el resultado del encuentro de una oportunidad y estar preparados. Porque si tu momento llega, si tu oportunidad llega y tú no estás preparada, la suerte se te escapa  o puedes perder la oportunidad”.

Muchas personas creen que los artistas la tienen fácil y no es verdad. Este año Cami tuvo muchísimas horas de ensayo y eso la obligó a renunciar a muchas reuniones familiares y de amigos, a paseos, diversión. Pero ella a sus 19 años tomó la decisión de apostarle a su sueño porque ella es un volador con un objetivo clarísimo,

“Es el de precio que se tiene que pagar para hacer lo que uno ama. Y, a pesar de que me perdí muchas cosas, muchas salidas con mi familia, estoy muy contenta porque al verlos ahí, sé que para ellos también valió la pena y pudieron entender porqué no pude estar en esos encuentros”.

La experiencia de Camí nos enseña que hay que soñar, hacer lo que corresponde sin pasar por encima de nadie y prepararse muy bien para que cuando llegue la oportunidad nos encuentre listos. “A mí me han rechazado en muchos lugares. Vengo haciendo audiciones desde hace más de 4 años y sigo tocando puertas porque él “no” siempre lo tenemos, hay que buscar el “sí”. Nada se pierde con intentarlo.

Epílogo

Esta semana Cami recibió una excelente noticia del director de la academia: «Quiero Felicitarte de todo corazón porque después de varios filtros hemos decidido elegirte para formar parte de nuestra Broadway Company. Este logro no sólo es por tus aptitudes y talento indiscutible, sino también por tu disciplina y dedicación demostrada en Charlie y la Fábrica de Chocolates».

Esta decisión le da la posibilidad a Cami de seguir formándose, hacer parte de las obras que monte la academia, hacer giras y acceder a contratos y excursiones en el exterior el próximo año.

Si quieres ver la entrevista haz clic en el video