Las cuatro estaciones de nuestras emociones

Las cuatro estaciones de nuestras emociones

He estado pensando que algunos de nuestros estados de ánimo, son como las estaciones del año.  A veces estamos en invierno otras en primavera, muchas en verano y algunas en otoño.  Y así como nos adaptamos a las estaciones, podemos hacer lo mismo con lo que estamos sintiendo en algunos momentos de la vida.  Esta es mi interpretación de las cuatro estaciones de nuestras emociones.

Comencemos revisando cada una de ellas para luego revisar con cuáles emociones se pueden relacionar y cómo podríamos gestionarlas para mantenernos en equilibrio la mayor parte del tiempo.

Primavera

La primavera para mi es color, nacimiento, vida nueva, despertar.  Como es la transición entre el invierno y el verano, en la mayor parte de su tiempo el clima es agradable porque comienzan en un frio soportable y va calentándose sutilmente. La luz solar también se incrementa y los días se hacen más largos.  Entonces comienzan a brotar las flores y ese colorido produce un ambiente de contraste y de vida maravilloso.

Esta estación yo la asocio con sentimientos de renovación, esperanza y rejuvenecimiento. La mayor presencia de la luz solar y el colorido que nos regala la naturaleza nos transmiten vida, energía.  La primavera también genera una sensación de optimismo y positividad a medida que se observa el renacimiento de la naturaleza.

Y como la naturaleza es sabia, en primavera puedes disfrutar de una amplia variedad de frutas y verduras de esta temporada: fresas, espárragos, guisantes, espinacas, zanahorias y lechugas.  Entonces es común y recomendable optar por platos más ligeros y frescos, como las ensaladas para alimentarte.

Muchas personas aprovechan esta estación del año para desintoxicar el cuerpo y revitalizarlo, tomando jugos verdes, infusiones de hierbas y alimentos ricos en fibra.

Verano

El verano es la estación más cálida del año y las temperaturas son altas.  Sus días son más largos y sus noches muy cortas. Esta estación permite el disfrute de actividades al aire libre como correr, ir a la playa o hacer picnics.

Esta estación podemos asociarla con sentimientos de alegría, felicidad y diversión. La exposición al sol y la posibilidad de disfrutar de actividades al aire libre mejoran el estado de ánimo y aumentan los niveles de energía. En verano también pueden percibirse una sensación de relajación y bienestar.

El verano también nos ofrece abundancia de frutas y verduras.  En esta estación es importante mantenerse hidratado y consumir alimentos con alto contenido de agua como sandías, melones, pepinos, tomates, y otras frutas y verduras.

Por eso en esta estación, se recomienda optar por comidas ligeras, como ensaladas, ceviches, gazpachos, que ayuden a mantenernos frescos y sin sensación de pesadez.  El consumo agua es muy importante en esta estación de año.

¿Cuándo estamos en primavera o verano? Cuando irradiamos color, luz, alegría.  Yo diría que es el momento en el cual nos sentimos mejor.  Todo fluye naturalmente y sin dificultades.  Estamos activos, propositivos y creativos.

¿Cómo mantenerte en este estado? Realizando las actividades propias de la primavera y el verano: practicar alguna actividad física, asolearte y . manteniéndote hidratado.

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Otoño

El otoño es la estación de transición entre el verano y el invierno. Las temperaturas comienzan a disminuir y los días se acortan gradualmente. Los árboles cambian de aspecto y color.  Sus hojas caen y el colorido del verano se reduce a los tonos naranja, rojo, amarillo y marrón.

En esta estación puede generarse una sensación de nostalgia.  Puede evocar sentimientos de melancolía debido a su relación con el final del verano y el comienzo del invierno. Sin embargo, puede convertirse también una época de reflexión y contemplación.

Para algunas personas el otoño es reconfortante y acogedor, especialmente cuando se disfrutan actividades como caminatas por senderos cubiertos de hojas o reuniones alrededor del fuego.

En otoño, puedes disfrutar de una variedad de frutas y verduras de temporada como manzanas, peras, calabazas, uvas, higos, remolachas, y calabacines.

Como el clima en otoño es más fresco, se puede optar por comidas más reconfortantes y sustanciosas como sopas, guisos, asados, purés de verduras y platos a base de calabaza.

Los alimentos ricos en nutrientes como frutas, verduras, legumbres y frutos secos son muy importantes en esta temporada porque fortalecen nuestro el sistema inmunológico y nos preparan para siguiente estación.

Invierno

Para mí, esta es la estación más fuerte del año. Es la más fría: hay nieve y hielo. Se congelan ríos y lagos.  Sus días son cortos y sus noches más largas. El invierno también marca el final del año en el calendario gregoriano.

El invierno puede evocar diferentes emociones, desde la alegría de las vacaciones y la reunión con seres queridos durante la temporada navideña, hasta la tristeza o la melancolía asociadas con la falta de luz solar y el clima frío y sombrío.

Para algunas personas, el invierno puede ser una época de reflexión y recogimiento, mientras que para otras puede provocar sentimientos de aislamiento o letargo.

En términos de alimentación es común y apropiado consumir alimentos calientes y reconfortantes. Sopas, guisos, estofados, pastas y platos a base de carne o pescado son los más recomendables.

También se aconseja el consumo de alimentos ricos en vitamina C, para fortalecer el sistema inmunológico durante la temporada más fría del año. Las frutas cítricas, los kiwis, el brócoli y los pimientos deben consumirse para prevenir resfriados y gripas muy frecuentes en esta temporada del año.

Bebidas calientes como té, café, chocolate y aromáticas pueden ayudar a mantener el cuerpo caliente y reconfortado durante el invierno.

¿Cuándo estamos en otoño o invierno? Cuando sientes melancolía, desánimo y no te provoca hacer nada; solo quieres estar en tu cama, entre las cobijas.

¿Cómo salir en este estado? Lo primero es poner de tu parte y exigirte salir de la cama.  Ponte en actividad, tómate un cafecito o cualquier bebida que te caliente y sal a dar un paseo.  Respira profundamente, abre los brazos y agradece tu vida.

Si estás en invierno debes fortalecer tu sistema inmunológico así que tomas alimentos que te ayuden a subir tus defensas.

Sea cual sea la estación que estés transitando, escucha la siguiente reflexión

Independientemente cuál de las cuatro estaciones de nuestras emociones estás viviendo, te invito a que aprecies, la que para mí, es la estación más difícil: el invierno.

Aprecia su sosiego y la posibilidad de ir a tu interior para descansar y sanar. Valora esta estación y prepárate para un nuevo renacer de tu vida. Aprecia la esperanza que hay bajo la nieve. Recuerda que hasta en las situaciones más difíciles hay esperanza.