¿Esta vez, seremos campeones?

Es difícil marginarme de lo que por estos días está moviendo nuestras fibras: la Copa América.  Hoy como nunca en la historia de este país tenemos todas las posibilidades de lograr el objetivo. Aquí te dejo mi reflexión alrededor de la pregunta ¿esta vez, seremos campeones?

Varios ingredientes se combinaron para lograr una mezcla casi perfecta de buen fútbol con resultados ganadores. Comencemos con los que para mi son fundamentales.

Un proceso de técnica y mentalidad que comenzó en la década de los 80 con Luis Alfonso Marroquín y la selección Colombia Sub 20.  En ella fueron protagonistas René Higuita, Felipe Pérez, John Jairo Tréllez, Jairo Ampudia, Wilmer Cabrera, entre otros. Todos los jugadores de este equipo pasaron a equipos profesionales.

A partir de ese momento el fútbol colombiano adquirió identidad.  Luego llegó Francisco Maturana y con su estilo consolidó el proceso de Marroquín y le agregó más competitividad. Este hombre y sus “puros criollos” le dieron al fútbol colombiano, lo que hasta entonces fueron los más grandes triunfos: la Copa Libertadores con Nacional, en 1989 y la clasificación al mundial Italia 90.

Desde entonces, Colombia comenzó a pisar fuerte las canchas y jugadores como El Pibe Valderrama, Andrés Escobar, Leonel Álvarez, Albeiro Usuriaga y Faustino Asprilla, entre otros, le siguieron cambiando la cara al fútbol colombiano. Las puertas del balompié internacional se abrieron para nuestros jugadores.

Hoy en la cancha, Colombia genera respeto.  Ya no nos bailan con el balón ni nos golean. Ahora somos referentes de buen fútbol y muchos equipos internacionales se llevan el talento nacional a jugar en las canchas del mundo.

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Ahora si se la creen

“En Colombia siempre hemos tenido buenos futbolistas y entrenadores, pero nos falta pensar en grande. Dejar de asustarnos al ver las camisetas de Brasil y Argentina para poder jugarles mano a mano”, decía Marroquín. Y tenía razón.  Sin embargo, solo hasta hoy los deportistas en general han logrado cambiar la mentalidad de perdedores que como sociedad nos ha marcado a los colombianos.

Hoy contamos con medallas olímpicas en varios deportes y en fútbol aunque no hemos alzado muchas copas, hemos logrado pararnos en la cancha y sentir el respeto que provocamos en nuestros rivales.

Otro de los ingredientes que hoy nos permite pensar por qué, esta vez, seremos campeones, es el director técnico.  A excepción de Marroquin y Maturana, ¿Cuáles D.T. han logrado mejores resultados con nuestra selección?  Pekerman y Néstor Lorenzo.

Como buenos representantes de los argentinos tienen características especiales como la seguridad, la perfección y por qué no decirlo, el egocentrismo que los impulsa a buscar el reconocimiento y la veneración. Cualidades que Lorenzo ha sabido inyectar a sus jugadores. Además, ha demostrado ser un excelente estratega.

Otro componente que incide en las posibilidades de alzar la copa es que todos los jugadores de la selección Colombia juegan en equipos extranjeros.  Esto les cambia el chip mental.  Conocer otras culturas más avanzadas que la nuestra, en temas de mentalidad y jugar “de tu a tu” con las grandes estrellas del fútbol mundial les cambia su manera de pensar y de sentir. También entienden que todo es posible y si otros pueden, ellos también pueden.

Este equipo que hoy vemos empoderado en la Copa América, se siente unido, articulado a tal punto que con una sola mirada entienden lo que tienen que hacer.

El único riesgo que le veo a esta selección y que todavía nos falta es la inteligencia emocional.  En el partido frente a Uruguay se alcanzaron a salir de la ropa y si no es por el último movimiento que hizo el técnico, la historia de ese partido hubiera tenido otro final.

Nunca una selección Colombia se había parado tan bien en una cancha, nunca antes se había visto una entrega de tal magnitud en todos los jugadores, nunca un equipo había sido tan merecedor de una copa.

Dicen los que saben, que no está fácil para Colombia, que Argentina sigue siendo el favorito y que por debajo de la mesa hay mucho dinero.  Yo confío en que todo esto sea solo especulación y que esta banda de jugadores puedan demostrar de qué estamos hechos los colombianos.

¡Vamos, vamos Colombia que el domingo tenemos que ganar!