Aprende a danzar con la Luna
La energía de la Luna, en sus diferentes fases, incide no solo en fenómenos naturales como las mareas, sino también en nuestra energía. Cada uno de sus ciclos tiene un impacto en nuestras emociones, pensamientos y acciones. Aprender a alinearnos con estos ciclos puede mejorar nuestro bienestar. Aprende a danzar con la luna.
Voy a comenzar con los resultados de algunas investigaciones. sobre la incidencia de la Luna en nuestra vida. El primero es un estudio realizado en 2013 por la Universidad de Basilea en Suiza, que analizó el impacto de las fases lunares en la calidad del sueño. El experimento consistió en monitorear a 33 personas mientras dormían, durante la fase de Luna Llena.
De acuerdo con los resultados los participantes tardaron más en dormirse, experimentaron un sueño de menor calidad y presentaron niveles reducidos de melatonina, una hormona clave para el sueño.
Otra investigación interesante sobre los efectos de la luna fue realizada por la Universidad de Laval en Canadá en 2021. En esta investigación, un equipo de científicos exploró la relación entre las fases lunares y el comportamiento humano a través del análisis de datos de emergencias hospitalarias.
Los resultados mostraron un aumento en las visitas a urgencias durante la Luna Llena, especialmente en casos relacionados con alteraciones emocionales y trastornos del sueño. Aunque detrás de estos efectos todavía hay muchos interrogantes y aún no se comprenden por completo, es un hecho que la energía de la Luna influye en nuestra salud y bienestar.
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El inicio del ciclo
La Luna Nueva marca el inicio del ciclo lunar, y con ello, un período de introspección y nuevos comienzos. Es una fase en la que se recomienda tomar tiempo para reflexionar sobre lo que se quiere manifestar en las semanas venideras. La energía de esta fase es introspectiva y silenciosa, lo que facilita el establecimiento de intenciones.
Esta fase es ideal para meditar, para definir y escribir objetivos o metas y para descansar. Es el momento para plantar las semillas de lo que quieres lograr en el próximo ciclo lunar.
Un ritual recomendado para esta fase es escribir tus intenciones en un papel, visualizar con claridad lo que deseas y guardarlo en un lugar especial. La energía de la Luna Nueva impulsará esos nuevos comienzos.
Acción y Progreso
A medida que la Luna avanza hacia su fase creciente, te invita a actuar sobre las intenciones plantadas durante la Luna Nueva. Esta fase representa crecimiento y expansión. La energía es más dinámica y propicia para dar los primeros pasos hacia tus objetivos.
Esta etapa es propicia para planear, comenzar proyectos o cambios en la rutina y tomar de decisiones.
Cuando la luna esta en su fase creciente puedes encender una vela blanca o verde mientras revisas tu progreso hasta ese punto. Visualiza cómo cada paso te acerca a tus metas, y reafirma tu compromiso.
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Culminación y liberación
La Luna Llena es quizás la fase más reconocida por su poder energético. Simboliza la culminación de lo que comenzó en la Luna Nueva, pero también es un momento ideal para liberar lo que ya no nos sirve. Durante esta fase, es posible que sientas una energía emocional más intensa, ya que la Luna Llena amplifica nuestras emociones.
En esta etapa puedes reflexionar sobre los logros recientes, expresar gratitud y soltar cargas emocionales o físicas que ya no sean necesarias.
Es el momento propicio para realizar una limpieza energética. Puedes quemar salvia o incienso mientras repites afirmaciones de liberación. Deja ir todo aquello que te retiene.
Reflexión y Descanso
En la fase Menguante cierra el ciclo lunar. En esta etapa la energía es más tranquila y reflexiva y nos invita a descansar y recuperar fuerzas antes de que el ciclo vuelva a comenzar. Es un buen momento para revisar qué áreas de tu vida necesitan ajuste y liberar tensiones o asuntos pendientes.
En esta fase lo más recomendable es hacer una meditación profunda, reflexionar, limpiar y organizar tu espacio personal.
Te recomiendo un baño de sal marina o hierbas relajantes para liberar cualquier tensión acumulada. Visualiza cómo el agua purifica tu cuerpo y tu mente, preparándote para un nuevo comienzo.
La Luna, con su influencia cíclica, ofrece una guía energética que puede ayudarnos a conectar más profundamente con nuestras emociones y acciones. Por eso aprende a danzar con la luna, sincronízate con sus fases, y aprovecha su energía para vivir de manera más consciente y alineada con los ritmos naturales del universo.