Cuida tu salud mental, cultiva tu bienestar emocional

Nuestra salud mental es tan importante como nuestra salud física y cuidarla debe ser una prioridad. Por eso, con motivo del Día Mundial de la Salud Mental, que se celebra cada 10 de octubre, quiero que reflexionemos y aprendamos a reconocer en qué momento nosotros o alguien cercano puede necesitar apoyo. Cuida tu salud mental, cultiva tu bienestar emocional.
Datos recientes de la Organización Mundial de la Salud revelan que más de mil millones de personas en el mundo viven con algún trastorno mental. Esto representa aproximadamente una de cada ocho personas a nivel global. Entre las condiciones más prevalentes están la depresión, que afecta a 280 millones de personas y los trastornos de ansiedad, que impactan a 301 millones de individuos.
El impacto económico es igualmente devastador. Se calcula que la depresión genera la pérdida US$ 1 billón al año por pérdida de productividad. Estas cifras constituyen apenas la punta del iceberg de una crisis que trasciende fronteras y afecta a todas las edades y niveles socioeconómicos.
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Aprende a reconocer las señales de alarma
Identificar los primeros signos de un problema de salud mental es crucial para buscar ayuda oportuna. Las señales pueden manifestarse de manera gradual y afectar diferentes aspectos de nuestra vida. Es importante estar atentos a los siguientes síntomas:
Cambios emocionales: Sentimientos persistentes de tristeza, vacío, desesperanza o irritabilidad que interfieren con las actividades diarias. También pueden aparecer preocupaciones excesivas, miedos intensos y cambios repentinos de humor.
Alteraciones del comportamiento: Alejarse de amistades y actividades que antes se disfrutaban, descuidar la higiene personal, cambios significativos en los hábitos alimentarios o problemas graves del sueño. El consumo excesivo de alcohol o drogas también puede ser una señal de alerta.
Síntomas físicos: A menudo, los problemas de salud mental se manifiestan a través del cuerpo. Dolores de cabeza frecuentes, molestias estomacales, dolor de espalda o fatiga constante sin explicación médica pueden indicar problemas emocionales subyacentes.
Dificultades cognitivas: Problemas para concentrarse, recordar detalles, tomar decisiones o pensar con claridad. En casos más severos, pueden aparecer pensamientos de autolesión o suicidio.
Desafíos por grupos de edad
Los jóvenes enfrentan desafíos particulares en materia de salud mental. Uno de cada siete adolescentes de entre 10 y 19 años padece algún trastorno mental. Esto representa el 15% de la carga mundial. A esto se suma que el 4,1 % de los adolescentes de 10 a 14 años sufre de ansiedad, mientras que el 1,3% padece depresión.
Dentro de los factores de riesgo de este grupo etario se cuentan: el acoso escolar, la violencia intrafamiliar, el ciberacoso y la presión académica. Además, el 50% de todas las personas que desarrollan trastornos mentales a lo largo de su vida experimentan los síntomas a partir de los 14 años, en promedio.
Para los adultos, los desafíos incluyen el estrés laboral, las responsabilidades familiares, las dificultades económicas y los cambios de vida significativos. En Colombia, el 66,3% de los adultos ha enfrentado algún problema de salud mental en algún momento de su vida. El grupo más afectado son los jóvenes de 17 a 24 años, seguidos por los adolescentes de 12 a 16 años.
Los adultos mayores constituyen un grupo particularmente vulnerable. Más del 20% de las personas mayores de 60 años sufre algún trastorno mental o neurológico. Los principales factores de riesgo incluyen el aislamiento social, que afecta a cerca de una cuarta parte de las personas mayores, el duelo por pérdidas significativas, la reducción de ingresos tras la jubilación y el deterioro de la salud física.
La demencia, incluyendo el Alzheimer, afecta entre el 6,46% y 8,48% de los adultos mayores en las Américas . Además, uno de cada seis adultos mayores sufre maltrato, lo que puede conducir a depresión y severas ansiedades.
Estrategias para mejorar la salud mental
Cuida tu salud mental, cultiva tu bienestar emocional. Independientemente de nuestras circunstancias, existen estrategias respaldadas por la ciencia que pueden ayudarnos a fortalecer nuestro bienestar emocional:
- Un antidepresivo natural. Tan solo 30 minutos de caminata diaria pueden mejorar significativamente el estado de ánimo y la salud mental. El ejercicio estimula la producción de endorfinas, reduce los niveles de cortisol (la hormona del estrés) y puede ser tan efectivo como algunos tratamientos farmacológicos para la ansiedad y depresión leve a moderada.
- Mindfulness. La práctica del mindfulness ha demostrado reducir un 35% los síntomas médicos y un 40% los síntomas sicológicos. Esta técnica ayuda a gestionar el estrés, mejorar la regulación emocional y reducir la rumiación mental. Las personas que combinan ejercicio con mindfulness tienden a tener menos preocupación, estrés, ansiedad y depresión.
- Conexiones sociales. Mantener relaciones significativas es fundamental para la salud mental. El apoyo social puede reducir el riesgo de depresión y mejorar el bienestar emocional. Esto incluye participar en grupos comunitarios, mantener contacto regular con amigos y familiares, y buscar actividades que fomenten la conexión humana.
Hábitos de autocuidado
Establecer rutinas saludables es esencial. Esto incluye:
- Priorizar el sueño: Mantener horarios regulares y dormir suficientes horas
- Alimentación equilibrada: Una dieta equilibrada y mantenerse hidratado
- Práctica de la gratitud: Anotar diariamente tres cosas por las que estamos agradecidos
- Establecer límites saludables: Aprender a decir «no» y gestionar el tiempo eficazmente
- Contacto con la naturaleza: Pasar tiempo al aire libre reduce el estrés y mejora el estado de ánimo
- La respiración profunda y las técnicas de relajación pueden reducir la ansiedad de forma inmediata.
- La meditación, aunque sea por cinco minutos diarios, puede generar cambios significativos en nuestro bienestar mental.
La salud mental no es un destino fijo, sino un viaje dinámico en el que podemos incidir con nuestras decisiones diarias. Cada pequeño paso que demos hacia el autocuidado representa un acto de amor propio y una inversión en nuestro futuro. No importa cuán difícil sea que puedan parecer las circunstancias actuales, siempre existe la posibilidad de mejorar nuestro bienestar emocional.
Recuerda que buscar ayuda profesional es un signo de fortaleza, no de debilidad. Los trastornos de salud mental son condiciones médicas reales que responden al tratamiento. Si reconoces alguna de las señales mencionadas en ti mismo o en un ser querido, no dudes en contactar a un profesional de la salud mental.
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En este Día Mundial de la Salud Mental, comprometámonos a cuidar no solo nuestro bienestar emocional, sino también a crear un mundo más empático y comprensivo. Porque cuando cuidamos nuestra salud mental, además de sanarnos a nosotros mismos, sino que también construimos comunidades más fuertes y resilientes para todos.
Tu bienestar importa. Tu vida importa. Y siempre hay esperanza para días mejores. Cuida tu salud mental, cultiva tu bienestar emocional.