Seres de extraordinaria inteligencia

Desde que tengo memoria he sentido una conexión especial con los delfines. Son sociables, alegres, juguetones, transmite buena vibra y, sobre todo, son seres de extraordinaria inteligencia.

Y como me gustan tanto, he investigado un poco sobre ellos. Resulta que existen alrededor de unas 40 especies diferentes distribuidas especialmente en los océanos Atlántico y Pacífico y en, nuestro continente en las cuencas de los ríos Orinoco y Amazonas.

Siempre me ha llamado la atención su naturaleza curiosa y su capacidad para comunicarse entre ellos a través de diferentes y complejos sonidos. Es como si ellos hablaran su propio idioma.  Por eso muchos científicos consideran que los delfines son muy parecidos a nosotros en cuanto a capacidad cognitiva y emocional.

Fíjate también que la corteza cerebral del delfín está altamente desarrollada. Según un estudio publicado en Nature Neuroscience, su neocórtex es estructurado como el nuestro, lo que le permite comportamientos avanzados como el autorreconocimiento, el juego complejo y la transmisión de conocimiento entre generaciones.

Así mismo, la Universidad de Emory, en Atlanta Estados Unidos, ha revelado estudios que muestran que los delfines tienen una inteligencia emocional superior, capaz de generar lazos profundos con su grupo y demostrar empatía. Definitivamente son seres de extraordinaria inteligencia.

Maestros de la armonía y la comunicación

Los delfines viven en manadas para su supervivencia la cooperación y el apoyo mutuo son fundamentales. Además de su lenguaje mediante sonidos, maneja unos silbidos y chasquidos único para cada individuo. Es como si usaran «nombres» particulares dentro de su comunidad. Realmente son seres muy especiales.

En cuanto a su comportamiento del delfín con sus pares también es un descreste. Son supremamente organizados y solidarios nos dan ejemplo de trabajo en equipo y la convivencia armónica.

Son seres tan especiales que su altruismo y su habilidad para sanar, tanto física como emocionalmente, se han llevado a la creación de terapias para nosotros los seres humanos. Hoy los delfines son considerados excelentes terapeutas para personitas con autismo, estrés postraumático y otros trastornos físicos y emocionales. Definitivamente son maravillosos.

Ahora, si no vamos al ámbito espiritual, los delfines han sido considerados símbolo de protección y sabiduría. Muchas culturas antiguas, como la griega y la celta, los veían como guías espirituales, asociándolos con el renacimiento y la conexión con lo divino. Y para algunos chamanes representa la alegría de la vida y el flujo de la energía universal.

Lecciones por aprender

Estos seres de extraordinaria inteligencia nos dejan grandes lecciones. Muestran el poder de la conexión, la importancia del juego y la capacidad de vivir en el presente. Nos recuerdan que la inteligencia no es exclusiva del ser humano. Y son alegres, tienen una excelente comunicación entre ellos y viven en armonía con su entorno.

Tal vez sea el momento de que aprendamos de ellos y apliquemos su sabiduría en nuestra vida diaria para ser más solidarios, más felices y recordar que la inteligencia está en el corazón tanto como en la mente.