Una tradición de más de 200 años
Cada año, entre el 16 y 24 de diciembre, se celebra en la Novena de aguinaldos. Un tiempo, para recordar el nacimiento de Jesús a través de oraciones, reflexiones y alabanzas, acompañadas por el canto de villancicos. Es una tradición de más de 200 años.
Fíjate que la Novena fue creada por fray Fernando de Jesús Larrea, un sacerdote franciscano nacido en Quito en 1700. En 1725, después de su ordenación, este monje desarrolló las oraciones que luego constituirían la Novena, que rezamos cada año. Lo hizo por petición de Clemencia de Jesús Caycedo Vélez, fundadora del Colegio de La Enseñanza de Bogotá. En 1743, fue publicada la primera versión de la Novena de aguinaldos.
Esta costumbre se extendió a algunas regiones de Ecuador y Venezuela, y es comparable a las Posadas celebradas en México y algunos países de América Central.
A finales del siglo XIX, la madre María Ignacia, religiosa de La Enseñanza, modificó el texto y agregó los populares «gozos», canciones que hoy en día son un elemento central de esta práctica. Esta adaptación, enriqueció el carácter devocional y modernizaron el lenguaje de la Novena, haciéndola más accesible a nuevas generaciones.
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En la actualidad, existen numerosas versiones adaptadas al lenguaje moderno, como la publicada por el escritor Jairo Aníbal Niño en 2001, titulada Los nueve días y un día. También se han incorporado interpretaciones basadas en el Concilio Vaticano II, como la versión del diario El Tiempo, que reemplaza las consideraciones tradicionales por textos bíblicos.
Costumbres ligadas a la Novena
En Colombia, la Novena de Aguinaldos trasciende su carácter religioso y se convierte en un evento social y familiar. Durante nueve noches, familias, amigos y comunidades se reúnen en parques, iglesias, centros comerciales oficinas y casas para rezar, cantar villancicos y compartir aperitivos tradicionales como buñuelos, natilla, galletas y arroz con leche. Además, muchas familias o grupos sociales aprovechan para donar regalos a los niños al final de la celebración.
Los espacios donde se realizan las novenas se decoran con luces navideñas, pesebres, árboles de Navidad, estrellas y figuras de Papá Noel. En ocasiones, se contratan grupos musicales para interpretar villancicos en vivo, lo que enriquece la experiencia festiva. Los participantes suelen vestir atuendos navideños con colores tradicionales como rojo, verde y blanco, y estampados alusivos a la Navidad.
En el ámbito laboral, las empresas también celebran esta tradición. Los comités organizadores asignan cada día de la Novena a un departamento diferente, que se encarga de decorar el espacio, preparar los rezos y ofrecer una merienda navideña al final del evento.
El rezo de la Novena
La Novena sigue un esquema fijo que incluye:
- Oración para todos los días.
- Consideraciones del día.
- Oración a la Santísima Virgen.
- Oración a San José.
- Gozos o aspiraciones para la venida del Niño Jesús.
- Oración al Niño Jesús.
Este ciclo de oraciones y cantos tiene como objetivo preparar espiritualmente a los fieles para la celebración de la Navidad, recordando los meses previos al nacimiento de Jesús y culminando con su llegada al pesebre de Belén.
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Un legado que trasciende fronteras
Aunque su raíz está en Colombia, la Novena de Aguinaldos es una tradición de más de 200 años que se celebra también en comunidades hispanohablantes de Estados Unidos, España y Filipinas. Cada región ha aportado su propio estilo y costumbres, pero el mensaje central de unión, amor y esperanza sigue intacto.
La Novena de Aguinaldos es más que una tradición religiosa; es un momento para conectar con nuestra fe, nuestras familias y nuestra comunidad, llenando de luz y alegría el corazón de quienes participan en ella.