De estafador a ya per…
Esta semana estuve a punto de caer en una estafa. La experiencia y la intuición me salvaron. Esta es la historia de un intento de estafa que al final llevo al timador de estafador a ya per…
Resulta que recibí un mensaje de un número desconocido. De esos raros que nunca contesto porque puede ser una “culebra financiera” o un vendedor que no toma aire y habla sin descanso. Sin embargo, decidí responder porque podía ser alguien interesado en aprender técnicas de PNL o Yoga porque comenzando año eso puede pasar.
La persona me saludó, se identificó como “la señorita: Valeria Méndez”, de Recursos Humanos de ACCUR Recruiting Services y me dijo que se estaba comunicando conmigo para una posible oportunidad laboral. Luego me preguntó si me podía compartir los detalles.
Lo primero que hice antes de continuar el diálogo fue buscar la página de la empresa de la que me hablaba y efectivamente en internet aparece una página de esa compañía. Hice una revisión rápida y no encontré nada sospechoso. “Cuénteme”, le escribí.
“Gracias por su respuesta. Nuestra empresa coopera con comerciantes de YouTube que están dispuestos a pagar para aumentar su popularidad. Su trabajo es dar me gusta y suscribirse a los videos oficiales de YouTube de nuestros clientes y recibir pagos al instante. Solo se necesitan entre 3 y 5 minutos para completar la tarea”.
“Es una fuente de ingresos muy simple y confiable. Puedes ganar hasta (100.000 a 400.000) pesos solo aprovechando tu tiempo libre. Los salarios diarios se pueden recibir a través de NEQUI. Pero también debes tener Telegram en tu dispositivo”. ¿Puedo continuar?
Hasta ahí todo me pareció creíble. Se sabe que muchas personas y empresas compran seguidores y likes para sus redes sociales y comercializar sus espacios, así que no me pareció extraño. Al contrario, llamó más mi atención. Sin embargo, yo le respondí que me parecía demasiado sencillo para ser verdad.
La persona continuó… “Ok, para una mejor comprensión, te daré 1 tarea de demostración para que realices, para mostrarte cómo funciona, y después de eso, la empresa te dará S3 000 por la tarea y 7 000 de bonificación como recompensa. Son $10 000 en total.
Con un poco de desconfianza acepté hacer la prueba. Me enviaron un enlace de YouTube al que debía ingresar para ver el video, suscribirme al canal, dar like y enviar el pantallazo como prueba de la realización de la tarea.
Una vez enviada la evidencia, recibí el siguiente mensaje: “¡¡¡Felicitaciones!!!, es hora de realizar tu pago, ¿tienes la aplicación Telegram en tu dispositivo?” Cuando le confirmé que sí, me envió un enlace para contactar directamente a una segunda persona (Luisa Andrades) y me indicó que le enviara un pantallazo de la conversación.
Contacté entonces a la “recepcionista”, envié el pantallazo y como respuesta recibí un mensaje que llegó con unos códigos para hacer efectivo el pago. Después de todo el trámite los $10 000 llegaron a mi cuenta de Nequi.
Las alertas
En medio de la conversación con la “señorita Valeria Méndez” le pregunté por qué el número del que me contactaba era de Sudáfrica y me respondió que la empresa a la que representaba era una multinacional que apenas iba a entrar en Colombia. Y con respecto a cómo llegó a mí, me respondió: “Colaboramos con bolsas de trabajo, empresas de recursos humanos y un grupo de encuestas. Solo nos proporcionaron su número de teléfono y ninguna otra información personal. Perdón si te ofendí enviándote un mensaje, pero espero que aproveches la oportunidad que quiero compartir contigo. Gracias”.
Unas respuestas que no me convencieron mucho. Sin embargo, seguí el juego. En el fondo uno siempre se deja tentar de la posibilidad de que el dinero llegue fácil a nuestra vida. ¡Que risa!
Después de que recibí los 10.000 devaluados pesitos, me interesé en seguir. Entonces, me ingresaron a un grupo en el que yo no tenía autorización para interactuar y por ahí llegaban las tareas. Las reglas de juego eran:
- Completar el trabajo en el orden en el que llegaban las tareas.
- No omitir ninguna tarea. Si eso pasaba, la comisión se reducía de $3 000 a $1000.
- Completar las tareas 1 a 13 de forma continua para recibir un salario de $39 000 pesos más una recompensa adicional de $100.000.
- Completar las tareas 1 a 27 de forma continua (sin saltar ninguna tarea) para recibir un salario de 270.000 más una recompensa adicional de $300 000.
Comencé entonces con mis tareas. Tan pronto publicaban una tarea en grupo iba al link, marcaba like, me suscribía, tomaba el pantallazo y lo enviaba a Luisa Andrades. Todo se veía súper fácil. Sin embargo, mi primera alerta de que este negocio era una estafa fue cuando aparecieron unas tareas que debía pagar por anticipado.
Pregunté y me respondieron que no eran obligatorias pero que si las omitía, mi comisión bajaría a $1 000 y para volver a $3 000 debía realizar una prepaga que ofrecía varias posibilidades de inversión (desde 50 mil hasta 50 millones de pesos con porcentajes de entre 30 % y 50%).
Entonces decidí arriesgarme (realmente no era mucho el dinero que invertiría) y cumplí una tarea prepaga de $50 000 que transferí a la cuenta que ellos me indicaron y envié el pantallazo del pago.
En ese momento entró otro personaje, que me lleva a inscribirme en una especie de tienda digital, donde debo hacer una compra ficticia por el valor de mi inversión ($50 000). A esta altura, me pareció que esto podía ser un lavadero de dinero. Pero continué para ver hasta dónde llegaban. Finalmente era poco el dinero invertido.
Después del registro debí esperar la autorización de la tarea y recibir un código para el reembolso del dinero que transferí y la comisión. Por suerte esta transacción salió perfecta. Me reembolsaron el dinero que había pagado y me consignaron la “comisión”. Fin exitoso de la primera tarea, sobreviví el primer día, con unos pesitos más…
Cómo llevar la timador de estafador a ya per…
Al día siguiente hice cuentas y decidí que cumpliría las tareas necesarias para reclamar 15 mil pesitos, sin realizar las pagas. Cuando llegué a la meta, solicité mi pago. Entonces me salieron con el cuento de que para recibir mis $15 000 tenía que realizar una tarea prepaga de $100 000 que me los reembolsarían inmediatamente cumpliera la tarea asignada por el “sistema”. Segunda alerta.
Pese a mi desconfianza me lancé a cumplir la tarea para saber con qué me iban a salir. Me arriesgué y pagué el dinero a la persona que ellos me indicaron y que era diferente a la anterior.
Después de entrar a la plataforma y hacer la compra ficticia me salieron con el cuento de que tenía otra tarea prepaga de $150.000 asignada por el sistema. Ahí si fue que dije “es platica se perdió”. Entonces le dije al personaje de la plataforma que no tenía el dinero y el me respondió: “Debe encontrar una manera de resolver el problema de financiación usted mismo. Después de completar la tarea, puede recibir 195000+130000”.
En ese momento respiré profundo e hice el siguiente análisis si me retiro voy a perder $100 000 (en realidad hubiera perdido $60 000 porque el día anterior les gané $40 000) pero como ello son más ambiciosos que yo se van a emocionar si les consigno y seguro van a querer llevarme a dar un paso más grande. Entonces me la jugué. Cerré los ojos y le pedí a Dios que me ayudara a salir de esta con la promesa de no volver a caer en la trampa del dinero “fácil”, que es lo que a la mayoría nos gusta.
Hice la transferencia en medio de un estrés nunca sentido antes. Hice lo correspondiente, envié pantallazos y empecé a rezar para que esa plata llegara a mi cuenta, por lo menos la que había invertido yo. Por obra y gracia del Espíritu Santo, la platica llegó a mi cuenta.
Dios me libró de una estafa y me regaló los $115.000 que finalmente me quedaron de este traumático suceso. Entonces me acordé de una expresión que me enseñó un amigo “ya per…”, que significa ya perdió. Es decir que de Estafador pasó a ya per…, ya perdió.
Como al día siguiente no aparecí, me escribió Luisa para preguntarme por qué no había hecho las tareas y le dije que en este momento no tenía dinero para invertir que cuando lo tuviera regresaría. Por supuesto no voy a regresar.
Información de «ñapa»
- En este juego buscan llevarte hasta el límite de no poder pagar lo que ellos piden y entonces la inversión no puede recuperarse. Mucha gente, más de la que crees, cae.
- El grupo de Telegram fue creado el mismo día en el que me contactaron. Supuestamente hay más de 7 mil miembros de los cuales solo interactúan unos 130 y en el listado de miembros solo aparecen 3 nombres. No se muy bien que configuraciones permite Telegram, pero eso me alertó también.
- En este grupo no fui habilitada para interactuar. Solo veía a unos cuantos personajes enviando pantallazos de las tareas y las consignaciones que hacían.
- Antes del envío de las “tareas prepagas” enviaban comentarios de lugares conocidos, restaurantes visitados, era como si estuvieran disfrutando los millones que se estaban ganando, pero nunca mostraron se vieron fotos de las personas que publicaban esa información.
- Busqué en internet todos los nombres de los personajes con los que me contacté, de las personas a las que les consigné y de algunos, de los que están en el grupo y ninguno aparece.
Evita caer en la tentación, es muy fácil, sobre todo si te gusta el dinero.