Una mezcla liberadora y estimulante
Cristian Andrés González Arango hace parte del equipo de Café Racer, una empresa familiar que en 2019, decidió lanzarse al emprendimiento con la mezcla liberadora y estimulante de sus dos pasiones: las motos y el café.
Esta es la historia
La familia de la esposa de Cristian Andrés es de Norte de Santander. En Chinácota, a una hora de Cúcuta, tienen una finca cafetera cuyo producto era entregado a la Federación Colombiana de Cafeteros para su comercialización. Pero un día decidieron lanzarse en una nueva aventura: crear una marca propia y vender su café directamente.
“Con mi cuñado comenzamos a desarrollar el proyecto. Él siempre ha sido muy amante de las motos y tiene una Royal Enfield Classic, una joya que exhibe con orgullo”.
Pero en algunas rodadas el cuñado de Cristian Andrés no quedaba totalmente satisfecho porque no encontraba un buen café que estimulara su paladar. A partir de esa necesidad se le encendió el bombillo y se le ocurrió hacer una mezcla liberadora y estimulante con sus dos pasiones: el café y las motos.
Así nació Café Racer una marca que entró con potencia y velocidad en el mercado. Su nombre le da una connotación y una identidad especial. “Somos un café independiente. Y el nicho de mercado de nosotros, es muy interesante porque cuando estamos en el mundo del café ya nos identifican como los de las motos. Y en el grupo de las motos nos identifican como los ‘manes del café’.”
La perseverancia y la diferencia te lleva al éxito
El mundo del emprendimiento tiene sus ventajas y sus desventajas. No es un tema sencillo de llevar, pero quienes logran consolidarse y salir adelante son los que perseveran y tienen un claro diferenciador.
“¿Cuántas familias tienen su marca de café? Muchísimas, muchas, muchas. Pero si uno hace algo diferente, un buen producto, que visualmente llama la atención, y en este caso, ligado a las motos, eso nos hace más interesantes”.
El punto de venta de Café Racer donde hice esta entrevista está a la intemperie, en un pequeño espacio del parqueadero del mall Villa Grande en Envigado. Por estos días en los que no sabemos si lloverá o saldrá el sol, a Cristian Andrés le ha tocado sufrir y acomodarse al clima.
El día que nos encontramos, por ejemplo, había caído un aguacero de “padre y señor mío” que logró sortear con paciencia a pesar de que se empapó y se le mojaron algunas libras de café. Yo llegué justo después del aguacero y lo encontré secando el agua. Con una sonrisa me atendió y me preparó un delicioso café que saboreé con calma.
Esa tarde había poca gente en el mall. “Esos son los riesgos que uno toma; el mall se ha quedado solo y uno se pregunta ¿a quién le voy a vender? Uno tiende a desanimarse, pero nada. Hay que perseverar, perseverar, insistir, insistir. Y si hoy no vendí, mañana me levanto con más ganas”.
En Café Racer, también tienen claro que para consolidarse ser visibles es muy importante y por eso tienen una fuerte y permanente presencia en redes sociales y en los eventos que organizan tanto los aficionados a las motos como los amantes del café.
No todo ha sido color de rosa
Antes de la pandemia todo fue perfecto pero los tiempos de encierro cambiaron esa realidad. “Ya teníamos agenda para 10 eventos, uno cada ocho días pero nos cogió el primer encierro” y tuvieron que cambiar su estrategia.
Entonces se concentraron en las redes sociales y con sus publicaciones comenzaron a antojar a quienes trabajaban desde casa a consumir su delicioso café. Los familiares y amigos los apoyaron muchísimo replicando la información y fue creciendo una comunidad de consumidores fieles, que fue creciendo cada día más.
Así que Café Racer puede contarse como una de las empresas que no solo se sostuvo sino que creció. “Cuando pasó la pandemia éramos más conocidos y cuando se reactivaron los eventos ya éramos muy conocidos. En estos momentos somos fuertes en Bogotá, donde ya tenemos una tienda de café”.
También tienen una tienda móvil que acompaña las rodadas en moto y cubre los eventos más importantes del país. Y aspiran a tener muchas tiendas en diferentes ciudades del país, muy pronto. Por ahora, los encuentras en Bogotá y en Envigado en el mall Villa Grande. Visítalos y deléitate con un delicioso Café Racer, una mezcla liberadora y estimulante.