Latinta: música “alterlatina” que expande el espíritu.

Latinta: música “alterlatina” que expande el espíritu

Cada día estoy más convencida de que Dios va poniendo todo en su orden.  Acababa de terminar una entrevista cuando me abordó una jovencita dulce y extrovertida, para hablarme de su proyecto de vida, Latinta: música “alterlatina” que expande el espíritu.

Al conocer a Juliana, Samuel y Latinta, conecté con ellos inmediatamente y supe que nuestro encuentro no era casualidad.  Fue un regalo de Dios haber compartido con estos dos seres una calurosa mañana de un viernes de febrero.

Y es que desde su origen Latinta marcó la diferencia. Nace del encuentro de Juliana de la Rosa y Samuel Gallego.  Ella, “chispa y dudas; mujer viva, silencio y risa; calor, amor, la voz que tiembla”.  Él, “curiosidad, creatividad; vivir de acuerdo con los sentidos, viajando, comiendo, haciendo música”.

Juliana tiene 26 años y Samuel 30.  Se conocieron en 2017, en un concierto en Copacabana, que rendía tributo a Gustavo Cerati.  Desde ese día se conectaron y su vida ha ido fluyendo al ritmo de su música. Hasta en la entrevista marcaron sus entradas y su propia consonancia.

El origen de Latinta

En palabras de Juliana, Latinta nació desde el día que se conocieron, porque en cierto modo “Latinta es el universo compartido de los dos.  Donde confluyen las ideas creativas de cada uno. Pero también donde está la narrativa de nuestra relación, en lo que atravesamos juntos o en lo que se dialoga juntos”.

Sin embargo, fue a finales del 2017, en el cumpleaños de Juliana que este proyecto tomó forma.  Ella es la voz y Samuel es el productor y toca los instrumentos.

Juliana recuerda que fue en un cafecito en Copacabana “donde nació esa imagen de Latinta, una gota de tinta que cae sobre una superficie y se expande, que no tiene orden necesariamente, pero si tiene un origen y se va conectando con otras manchas de tinta.  Eso representa la música para nosotros”.

Puedes leer también Lukas Henao, de gira por las calles de Medellín

Este par están tan conectados que Samuel entra en la conversación que llevamos Juliana y yo, en el momento preciso para explicar que su estilo de música viene de todas las influencias que han tenido. “En las letras nos gusta jugar mucho con la imagen, que la música tenga diferentes texturas, que evoque mucho lo acústico, nuestros momentos más personales, de introspección, de reflexión, momentos sensoriales y todos los géneros de los que nos hemos alimentado”.

En este sentido, las creaciones de Latinta llevan la impronta de la música latinoamericana, anglosajona y europea. También es una mezcla de aires y ritmos aprendidos del rock, el jazz y la música clásica.  “Son muchas cosas que nos han alimentado y de ahí han surgido las canciones que pueden ser nuestras propias historias, regalos que nos hemos hecho”.

Para Juliana, su música también es el resultado de las sensaciones que los atraviesan y comparten: “Nos decimos: “Esto me está pasando, ¿tú también lo sientes? Pongámosle una canción”. Samu puede estar tocando guitarra y estamos en ese momento de intimidad con la música, y a mí me genera esa sensación que habíamos mencionado minutos antes, entonces decimos: pongámosle letra, y yo empiezo a proponer y luego Samu y así vamos componiendo».

La música de Latinta también es el resultado de la exploración, del juego de crear de la música. La canción “Todo se mueve adentro” es un ejemplo de esa búsqueda.  Resultó de un collage de palabras que fueron inspiradas en un momento en el que Samuel tocaba la guitarra en solitario y fue convirtiéndose en una canción a solo voces, como una especie de mantra que se va repitiendo.

Hasta dónde quieren llegar

En palabras de Juliana Latinta no es una historia de novios. Obviamente es un hilo conductor, porque comparten su vida. Pero en esencia lo que buscan es cómo hacer sentir al otro, a la otra, eso que a ellos los motiva en sus creaciones.

“Nuestro foco es que siempre sepamos llegar a las personas que tengamos que llegar, desde nuestra sensibilidad desde nuestra esencia.  Queremos seguir creando comunidad que, al fin y al cabo, la comunidad es la que hace que tenga sentido lo que tu creas”.

Juliana y Samuel siguen preguntándose cómo fortalecer ese compartir con las personas que los escuchan.  No lo piensan desde los simples números que aparecen en las plataformas, sino desde el lugar de esa persona que se toma el tiempo de escribirles.

Cómo lograr estabilidad financiera sin perder su esencia.  Vivir de la música, del arte, es complejo sobre todo cuando no le estás apostando a la industria que vende.

También se cuestionan cómo hacer sus presentaciones en vivo, de una manera diferente, desde las sensaciones.  “Samu está experimentando con otro tipo de sonidos, que son muy ricos. Entonces, cómo hacemos para que eso también se traslade a un concierto”.

Y mientras se resuelven sus preguntas y les dan rienda suelta a sus ideas también avanzan en la producción de un nuevo disco que conoceremos pronto.

A Juliana,  Samuel y Latinta, les auguro mucho éxito en este camino de la música «alterlatina».  A Dios le agradezco haber puesto en mi camino a estos seres tan maravillosos.